Mi valoración es que los pensadores Lean fueron muy eficaces a la hora de crear y recrear rápidamente flujos de valor para las nuevas condiciones, Cuando la pandemia llegó por primera vez, hubo que reorganizar muchas actividades, los métodos Lean para visualizar los procesos de creación de valor resultaron muy útiles. Los mapas de flujos de valor en el contexto del análisis A3 mostraron a todos cómo se había hecho históricamente el trabajo y cómo debía replantearse a la luz de las nuevas circunstancias. Por ejemplo, hubo innumerables casos en los que se utilizó Lean para crear centros de pruebas Covid (un proceso que debía diseñarse para aprovechar al máximo los escasos recursos) y para ayudar a los hospitales a adaptarse rápidamente a las nuevas y muy urgentes necesidades de los pacientes sin ceder al pánico.