Para ayudar a los líderes y gerentes a comenzar su viaje Lean, el fundador del LEI, Jim Womack, explica los fundamentos del pensamiento y la práctica Lean y ofrece consejos prácticos en este video animado.

A continuación, encontrarás el video con audio en español.

¿Por dónde empezar? Lean no es una gran teoría; es un conjunto de prácticas desarrolladas para tu organización a partir de experimentos. Por lo tanto, comienza con un proceso de creación de valor (lo que llamamos un flujo de valor) para aprender lo que funciona mejor para ti.

Un A3 es la mejor manera de crear tu hipótesis sobre cómo mejorar las cosas. En el proceso A3, se determina el estado actual y se identifica el problema empresarial (la oportunidad y su causa raíz).

A partir de ahí, medimos la brecha de rendimiento y hacemos un listado de las posibles contramedidas. Después, se selecciona la contramedida más prometedora y se lleva a cabo el PHVA: Planificar, Hacer, Verificar, Actuar. Eso es ciencia.

Ahora, en cuanto a por dónde empezar, todo el mundo quiere empezar por el CEO, [diciendo]: “Si mi CEO hiciera esto, todo iría genial”. Eso es estupendo, si lo hacen. Y muchos quieren empezar por la formación en el pensamiento Lean, pero probablemente tú no seas el director general, y la formación no produce ningún beneficio sin acción, es decir, sin experimentos.

En primer lugar, empieza donde estás, ya seas el CEO, el director de operaciones, el director financiero, el director de información, el jefe de una unidad de negocio, el jefe de un departamento o el director de una línea de productos. Empieza donde estés. Nótese que no he mencionado a los líderes de los programas de excelencia operacional o mejora continua.

Hemos aprendido que la transformación Lean debe ser dirigida por los jefes de línea. Por tanto, el trabajo del departamento de mejora continua u Ex – Op consiste en formar a los directores de línea sobre cómo llevar a cabo experimentos y proporcionar la asistencia técnica necesaria.

Punto uno, empieza donde estás, punto dos, empieza con experimentos. Puedes aportar más valor a tus clientes eliminando el desperdicio y creando éxito. Empieza con algo importante.

En resumen, seas quien seas y empieces por donde empieces, elige un proceso que cree valor, no repartido por todas partes, elige un flujo de valor. Crea un A3. Haz experimentos. Reflexiona sobre lo que has aprendido. Después, comparte tus conclusiones con el resto de la organización, a esto lo llamamos yokoten, la difusión horizontal o vertical de las buenas ideas, y sigue experimentando.